lunes, 9 de julio de 2018

Soltera?

"¿Cómo es que no tienes novio?" "Pero, ¿y tú qué buscas? Igual eres muy exigente" "¿No te gustaría sentar la cabeza?" "Pero si pareces normal" "Tranquila, seguro que llegará alguien" “Cuéntame tus últimas conquistas” “Te vas a quedar sola”, “Conozco a alguien que te podría presentar”. Éstas y otras retahílas por el estilo las escuchan casi a diario las personas solteras de cierta edad.
No me siento incompleta, ni busco mi media naranja de hecho nunca he soñado con amores perfectos, bodas y familias, también porque en general soy bastante conformista, pero no creo que sea mi meta, mi sueño ni mi fin encontrar a alguien. Y por estar soltera, ni tener hijos no me siento menos madura, ni responsable que otras mujeres.
En una sociedad en la que el mundo está pensado para familias, ser soltera es tener que estar justificando tu situación sentimental casi continuamente ya no sólo a familia y a amigos, sino a personas que se ven con confianza de poder preguntar, aconsejar o juzgar tu vida… 
No hay q confundir estar sola con sentirse sola, no quiero mentir no digo que a veces no me sienta sola pero no con miedo, pena o frustración, sino de la misma manera que a veces te sientes demasiado acompañada y te apetece la soledad. Tal vez con la vista puesta en el fututo la soledad da más pánico y ahora es cuándo sientes el peso de la edad, si quieres tener hijos es ahora o nunca…pero si se pasa el arroz pues que se le va a hacer.
No busco pareja, ni polvos o rollos, cada vez que hablo, escribo o miro a un hombre no busco algo más. No me siento menos mujer, persona o adulta por no hacerlo y no porque me haya rendido sino porque no creo que haya que estar buscando constantemente la felicidad en otras personas, metas o futuros inciertos, soy yo ahora y mis circunstancias y no señores no lo quiero cambiar, tal vez no se entienda en una sociedad que en la que las solteras hemos sido estigmatizadas a lo largo de la historia como raras, feas o fracasadas o en el mejor de lo casos miradas con lástima. 
A lo mejor con esto mismo caigo en la misma trampa de justificar cosas que no debo, igual que una pareja sin hijos, un divorciado o todos aquellos que no entran en lo denominado normal pero hoy os he hecho un hueco en algo más personal para denunciar, gritar y hablar por todos los que nos sentimos prejuzgados.

María Nogal Gozalo.