Allí está la lavandera
con su tina y su jabón
con la luna ella se queda
atrapada en su blancor.
Lava, lava lavandera
que tu ropa es tornasol
cuando el sol les cuchichea
a las pompas de jabón.
La camisa y las calcetas
con el aire juguetón
en la cuerda se entretienen
acunando un camisón.
Lava, lava lavandera
con tu fiel dedicación
que tu ropa almidonada
de la flor será ilusión.